“Todo
un mundo edificado sobre el dominio, el éxito y el poseer, ¡ha entrado en
crisis por un Niño! En esta
fiesta sintamos cerca a los Magos, su ejemplo nos anima a levantar los ojos a
la estrella y a seguir los grandes deseos de nuestro corazón. Nos enseñan a no contentarnos con una vida mediocre, de
"poco calado", sino a dejarnos fascinar siempre por la bondad, la
verdad, la belleza… No dejarnos engañar por las apariencias, por aquello que
para el mundo es grande, sabio, poderoso, con la fachada. Es necesario
custodiar la fe. Es necesario ir más allá de la oscuridad, de la mundanidad, de
tantas modernidades de hoy. Tenemos que ir más allá, hacia Belén, allí
donde en la sencillez de una casa de la periferia, entre una mamá y un papá llenos
de amor y de fe, resplandece el Sol que nace de lo alto, el Rey del universo. A
ejemplo de los Magos, con nuestras pequeñas luces buscamos la Luz”.
6/1. En la
solemnidad de la Epifanía del Señor. Zenit.
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