lunes, 14 de marzo de 2016

Reflexiones de Francisco en 2da. semana de marzo de 2016(*)

“Cuando nosotros hoy vemos tantos valles oscuros, tantas desgracias, tanta gente que se muere de hambre, de guerra, tantos niños minusválidos, tantos… tantos que ahora, tú les preguntas a sus padres: ‘¿Pero qué enfermedad tiene?’ – ‘Nadie lo sabe: se llama enfermedad rara’. Es lo que nosotros hacemos con nuestras cosas: pensemos en los tumores de la “Tierra de fuegos”… Cuando tú ves todo esto, ¿pero dónde está el Señor? ¿Dónde estás? ¿Tú caminas conmigo? Este era el sentimiento de Susana. También el nuestro. Tú ves a estas cuatro hermanas masacradas: pero, servían por amor, y ¡terminaron masacradas por odio! Cuando tú ves que se cierran las puertas a los prófugos y se los deja afuera, al aire, con el frío… ¿Pero Señor, dónde estás Tú?”. ¿Por qué sufre un niño? No sé porqué, pero me encomiendo a Dios”. 14/3/2016. Sta. Marta. RV.
“Quería felicitar a la maestra Hanan Al Hroub, debido a la importancia que le dio al juego en la educación del niño. Un niño tiene derecho a jugar y parte de la educación es enseñar a jugar a los chicos, porque uno aprende a ser social en el juego. Uno aprende la alegría de la vida. Un pueblo que no es educado, o por la guerra o por todas las razones que hay para no poder tener educación, es un pueblo que decae. Decae, decae, incluso puede caer hasta el nivel de los instintos. Por eso quiero destacar su noble tarea”. 14/3/2016. IV encuentro mundial educación en Dubái. RV.
“Queridos hermanos y hermanas, aquella mujer nos representa a todos nosotros, es decir adúlteros ante Dios, traidores de su fidelidad. Y su experiencia representa la voluntad de Dios hacia cada uno de nosotros: no nuestra condena, sino nuestra salvación a través de Jesús. Él es la gracia, que salva del pecado y de la muerte. Él ha escrito en la tierra, en el polvo del que está hecho todo ser humano (cfr. Gn 2,7), la sentencia de Dios: «No quiero que tú mueras, sino que tú vivas». Dios no nos enclava en nuestro pecado, no nos identifica con el mal que hemos cometido. Tenemos un nombre y Dios no identifica este nombre con el pecado que hemos cometido. Nos quiere liberar y quiere que nosotros también lo queramos con Él. Quiere que nuestra libertad se convierta del mal al bien y ello es posible con su gracia”. 13/3/2016. Ángelus. RV.
“La Iglesia es madre y quiere mostrar a todos el rostro de Dios fiel a su amor misericordioso y siempre capaz de volver a dar fuerza y esperanza. Lo que más nos interesa con respecto a los separados que viven una nueva unión es su participación en la comunidad eclesial. Pero mientras curamos las heridas de cuantos requieren la verificación de la verdad sobre su matrimonio fracasado, miramos con admiración a aquellos que, incluso en condiciones difíciles, permanecen fieles al vínculo sacramental. Estos testigos de la fidelidad matrimonial deben ser animados y señalados como ejemplos que hay que imitar. Tantas mujeres y hombres soportan cosas pesadas y gruesas, para no destruir a la familia, para ser fieles en la salud y en la enfermedad, en las dificultades y en la vida tranquila: la fidelidad. Y son buenos, ¡eh!”. 12/3/2016. Curso de formación de la Rota Romana. RV.
“Es necesario redescubrir «el coraje de soñar», ese coraje testimoniado por los santos como Francisco Javier, que a lo largo de su vida cultivó el «sueño» de llegar a China”. 11/3/2016. Al final de los ejercicios espirituales en los que participó junto a la Curia Romana. RV.
“El amor, la caridad y el servicio, ayudar a los demás, servir a los otros. Hay tanta gente que pasa la vida así, en el servicio a los demás. La semana pasada he recibido una carta de una persona que me decía que me agradecía por el Año de la Misericordia; me pedía orar por ella, para que pudiera estar más cerca del Señor. La vida de esta persona era cuidar a la mamá y al hermano; la mamá en cama, anciana, lúcida pero no se podía mover y el hermano discapacitado, en una silla de ruedas. Esta persona, su vida, era servir, ayudar. ¡Y esto es amor! Cuando te olvidas de ti mismo y piensas en los demás: ¡esto es amor! Y con el lavatorio de los pies el Señor nos enseña a ser servidores, más siervos, como Él ha sido siervo por nosotros, por cada uno de nosotros. Por lo tanto, queridos hermanos y hermanas, ser misericordiosos como el Padre significa seguir a Jesús en el camino del servicio. Gracias”. 12/3/2016. Audiencia Jubilar Catequesis: Misericordia y Servicio. RV.
Reflexiones del Papa Francisco. Síntesis semanal, en base a extractos textuales. Producido por María Cristina Camacho de Armas para su difusión en: camachodearmas@gmail.com, http://nueva-realidad.blogspot.com.ar/ y https://www.facebook.com/catedrafrancisco.

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